En la mitología griega Telefo (en griego antiguo: Τήλεφος, Telephos) es el hijo de Hércules y Auge, hija del rey de Tegea, Aleo. Los acontecimientos de su vida, aunque nunca se ha mencionado por Homero, son narrados por varios autores clásicos, sobre todo desde el Pseudo-Apolodoro, por Ditti Creta y Higino (a veces con diferencias significativas), y hay numerosas referencias a episodios de su vida encontrado en las obras antiguas.
El episodio por el que se hizo famoso es la batalla contra el ejército griego directa en Troy, pero accidentalmente aterrizó en la costa de Misia, que se había convertido en Telefo soberana: el choque causado numerosas bajas en ambos lados, y el rey fue herido misio un muslo de Aquiles. La lesión y la posterior cicatrización de la mano de la misma Aquiles se convirtieron en un argumento utilizado por muchos autores antiguos, así como la base para una serie de tragedias griegas.
Telefo se convirtió en objeto de culto heroico en la ciudad de Pérgamo, en Misia, [1] y sus hazañas están representados en el friso del Altar de Pérgamo, que se conserva en Berlín.