lunes, 2 de mayo de 2016

El siglo V es la gran época de la tragedia ática: entre las obras que sobreviven hasta nuestros días Heracles lidera cuatro de ellos, el Traquinias y Filoctetes de Sófocles, el Alcestis y Heracles de Eurípides.


Sófocles
La evidencia más antigua que saber, sin embargo, que el héroe tenía una gran parte también en la producción de Esquilo. Holt [19] dedica mucho espacio para el análisis de los supuestos fragmentos de Heraclidas Esquilo y supone que hubo referencias a la muerte del héroe y su apoteosis.

El héroe tenía sin duda el espacio en la tercera tragedia de Promethean trilogía, el Prometeo liberado. Está representado en el acto de liberar el titán que, en agradecimiento le da una profecía acerca de sus futuras andanzas en Occidente y sus posteriores trabajos. El héroe adquiere la imagen tradicional como un benefactor de la humanidad (como en Hesíodo y Píndaro), la carga de un alto significado religioso. Heracles tiene la función de ejemplo moral, como es el reverso de la arrogante figura de Prometeo: como el Titán había mostrado rebelde a la voluntad y la razón a la rabia en el padre de los dioses divina, por lo que el hijo de Alcmena héroe es la imagen obediencia a la deidad y la reconciliación entre Dios y la humanidad.

Sófocles ha inspirado a menudo en su producción de los episodios de la vida de Heracles. En las dos tragedias sobrevivientes, Filoctetes y Traquinias, tenemos dos imágenes diferentes del héroe: el primero asume el papel de deus ex machina, que después de la muerte ha de resolver el conflicto que se opone al desventurado héroe abandonado en Lemnos y líderes griegos; la segunda ofrece al público una imagen mucho más humana, el héroe al final de la vida frente a la inevitabilidad de la muerte. En el drama Filoctetes Hércules es, por lo tanto, asume el papel de instrumento de la voluntad divina, similar al que jugó en la liberada Prometeo de Esquilo, y se coloca en el mismo plano que los otros dioses olímpicos que ex machina especialmente en los dramas de Eurípides es resolver eventos. Se obtuvo el papel divina a través de los sufrimientos y penurias realizado durante su vida terrena al servicio de Zeus y por la humanidad.

Más problemático, sin embargo, es el Hércules de Traquinias, que parece marcar un paso atrás de la evolución que su figura había adquirido durante los siglos VI y V aC Se le representa, de hecho, como un héroe violento y brutal, un esclavo de la pasión y la ira llevó a la destrucción de una ciudad sólo para ganar la hija del rey. El héroe parece sucumbir a su destino debido a un error del dulce novia, que no había considerado, tratando de mantenerlo atado con el uso de lo que él cree una poción de amor. La muerte causada accidentalmente por la mujer, que le envía un manto empapado con la sangre envenenada del centauro, en principio, debería por el destino: el héroe tiene que expiar sus faltas y pagar las acciones magníficas de las que era culpable. La intención de Sófocles es demostrar cómo en los asuntos humanos es siempre la mirada divina, antes de que ni siquiera los héroes más fuertes puede nada. Durante la obra el protagonista es el tema de la evolución, tomando conciencia de sus defectos y viene a admitir todo el peso de sus acciones, reconociendo la superioridad y la rectitud de la voluntad de Dios. Al final de la obra, de hecho, se sostiene que es mejor obedecer a su padre Zeus, aceptando serenamente la muerte destinada para él.


Busto de Eurípides
Eurípides también proporciona una interpretación muy original figura de Hércules. La primera obra en la que aparece el héroe es el Alcestis, la tragedia problemático para su estructura y función en la tetralogía: ocupa, de hecho, el cuarto lugar - que tradicionalmente reservado para el drama satírico - y es original por su final feliz. Entre los personajes, Heracles es el más discutido: aparece un héroe trágico, de hecho, por su avaricia en el comer y beber que se refiere a la imagen de él generalizada en la comedia del ático, que parece ser una obra de teatro bufón sátiro. A pesar de todo lo que cabe en el drama en un momento central. Después de conocer la verdad de la realidad desnuda paños Guzzler para asumir las de benefactor tradicional, trabajando para su huésped Admeto.

El Heracles de Eurípides es una tragedia típica del gran poeta, problemática religión preolímpica y la inseguridad humana a la divina. Heracles se encuentra al final de su trabajo, de vuelta a su esposa Megara y sus hijos, socavado por Lico tirano. La llegada del héroe asegura la liberación inmediata de los perseguidos, sino que también marca el final de ellos. Eurípides trató de crear en torno al héroe el vacío en total: a la altura de la gloria, se convierte en el objeto de los peores desastres de su propia mano, el asesinato de su esposa e hijos. Eurípides cambiar algunos detalles de la historia - las dificultades tradicionales de la historia se impusieron a Heracles como una expiación del asesinato de Megara y los niños - para hacer el Hércules el héroe de la tragedia de la vida. El reproche dolorosa a los dioses, en particular, era que los celos de un tanto sufrimiento mortal permitido, es el grito del hombre indefenso en la cara del destino.
La humanización del héroe antes de que el dolor se está desarmando y aún más impactante son las razones dadas por Teseo de consolar a su amigo, según el cual "Nadie se sienta sin culpa, ni hombre ni Dios". Eurípides intención de cambiar el papel de Hércules de la tradición que va desde Píndaro en adelante, de acuerdo con una nueva idealización y la ética humana.